La hipertensión arterial es el aumento de la presión arterial de forma crónica.
La presión sanguínea se representa convencionalmente con dos números de la siguiente forma; 120/80, que se lee "120 sobre 80" o "120 con 80", correspondiendo los valores propuestos a la presión normal del individuo, pero puede subir o bajar cuando uno hace ejercicios, descansa o tiene emociones fuertes.
La presión sanguínea se mide a través de un dispositivo que brinda los resultados de la medición en milímetros de columna de mercurio. El número alto (120) es la presión que se produce en las arterias cuando el corazón se contrae y empuja la sangre hacia el resto del cuerpo (presión sistólica). El número más bajo (80) es la presión arterial de la sangre cuando el corazón se relaja para permitir la entrada de nueva sangre a él a fin de ser bombeada en la próxima contracción (presión diastólica).
La presión arterial tiene tendencia a aumentar con la edad.
La tensión arterial alta se clasifica como:
Normal: Cuando su presión es igual o razonablemente menor de 120/80 mmHg, está en un nivel saludable.
Prehipertensión: Cuando su presión es entre 120/80 y 139/90 mmHg, se dice que está al borde de tener alta presión (pre-hipertensión). Este nivel de presión puede ser "normal" para personas de mas de 45 años de edad.
Estadio 1 de hipertensión: Cuando su presión es entre 140/90 y 159/99 mmHg.
Estadio 2 de hipertensión: Cuando su presión es mayor que 160/100 a 179/109 mmHg.
Estadio 3 de hipertensión: mayor de 179/109 mmHg
Cuando se mide la presión arterial repetidas veces y siempre es mayor de 140/90, entonces se padece de hipertensión.
Factores de riesgo
Se desconoce el mecanismo de la hipertensión arterial más frecuente, denominada "hipertensión esencial", "primaria" o "idiopática". En la hipertensión esencial no se han descrito todavía las causas especificas, aunque se ha relacionado con una serie de factores que suelen estar presentes en la mayoría de las personas que la sufren. Conviene separar aquellos relacionados con la herencia, el sexo, la edad y la raza y por tanto poco modificables, de aquellos otros que se podrían cambiar al variar los hábitos, ambiente, y las costumbres de las personas, como: la obesidad, la sensibilidad al sodio, el consumo excesivo de alcohol, el uso de anticonceptivos orales y un estilo de vida muy sedentario.
Tratamientos
La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero puede controlarse. En general debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable. Las pastillas son sólo parte del tratamiento de la hipertensión, ya que el médico también suele recomendar una dieta para perder peso y medidas como no abusar del consumo de sal, hacer ejercicio con regularidad. Consejos para el paciente con hipertensión:
1. Masaje en la espalda en la parte superior.
2. Manipulaciones en el tórax.
3. Manipulaciones en el cuello.
4. Manipulaciones en la cabeza.
5. Manipulaciones en la cara.
Es importante según las siguientes pautas:
Fuentes: 1) http://www.sabelotodo.org/cuerpohumano/hipertensionesencial.html;
2) http://www.dmedicina.com/enfermedades/enfermedades-vasculares-y-del-corazon/hipertension-arterial;
3) http://www.massage.ru/metodika/giper.htm.
La presión sanguínea se representa convencionalmente con dos números de la siguiente forma; 120/80, que se lee "120 sobre 80" o "120 con 80", correspondiendo los valores propuestos a la presión normal del individuo, pero puede subir o bajar cuando uno hace ejercicios, descansa o tiene emociones fuertes.
La presión sanguínea se mide a través de un dispositivo que brinda los resultados de la medición en milímetros de columna de mercurio. El número alto (120) es la presión que se produce en las arterias cuando el corazón se contrae y empuja la sangre hacia el resto del cuerpo (presión sistólica). El número más bajo (80) es la presión arterial de la sangre cuando el corazón se relaja para permitir la entrada de nueva sangre a él a fin de ser bombeada en la próxima contracción (presión diastólica).
La presión arterial tiene tendencia a aumentar con la edad.
La tensión arterial alta se clasifica como:
Normal: Cuando su presión es igual o razonablemente menor de 120/80 mmHg, está en un nivel saludable.
Prehipertensión: Cuando su presión es entre 120/80 y 139/90 mmHg, se dice que está al borde de tener alta presión (pre-hipertensión). Este nivel de presión puede ser "normal" para personas de mas de 45 años de edad.
Estadio 1 de hipertensión: Cuando su presión es entre 140/90 y 159/99 mmHg.
Estadio 2 de hipertensión: Cuando su presión es mayor que 160/100 a 179/109 mmHg.
Estadio 3 de hipertensión: mayor de 179/109 mmHg
Cuando se mide la presión arterial repetidas veces y siempre es mayor de 140/90, entonces se padece de hipertensión.
Factores de riesgo
Se desconoce el mecanismo de la hipertensión arterial más frecuente, denominada "hipertensión esencial", "primaria" o "idiopática". En la hipertensión esencial no se han descrito todavía las causas especificas, aunque se ha relacionado con una serie de factores que suelen estar presentes en la mayoría de las personas que la sufren. Conviene separar aquellos relacionados con la herencia, el sexo, la edad y la raza y por tanto poco modificables, de aquellos otros que se podrían cambiar al variar los hábitos, ambiente, y las costumbres de las personas, como: la obesidad, la sensibilidad al sodio, el consumo excesivo de alcohol, el uso de anticonceptivos orales y un estilo de vida muy sedentario.
Tratamientos
La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero puede controlarse. En general debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable. Las pastillas son sólo parte del tratamiento de la hipertensión, ya que el médico también suele recomendar una dieta para perder peso y medidas como no abusar del consumo de sal, hacer ejercicio con regularidad. Consejos para el paciente con hipertensión:
- Reduce el peso corporal si tienes sobrepeso.
- Reduce el consumo de sal a 4-6 gramos al día; consume menos productos preparados y en conserva, y no emplees demasiada sal en la preparación de los alimentos. No obstante, existen pacientes que no responden a la restricción salina.
- Reduce la ingesta de alcohol, que en las mujeres debe ser inferior a 140 gramos a la semana y en los hombres inferior a 210 gramos.
- Realiza ejercicio físico, preferentemente pasear, correr moderadamente, nadar o ir en bicicleta, de 30 a 45 minutos, un mínimo de 3 veces por semana.
- Reduce el consumo de café y no consumas más de 2-3 cafés al día.
- Consume alimentos ricos en potasio, como legumbres, frutas y verduras.
- Abandona el hábito de fumar.
- Sigue una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados y pobre en grasas saturadas. Además de las medidas recomendadas, el hipertenso dispone de una amplia variedad de fármacos que le permiten controlar la enfermedad. El tratamiento debe ser siempre individualizado. Para la elección del fármaco, hay que considerar factores como la edad y el sexo del paciente, el grado de hipertensión, la presencia de otros trastornos (como diabetes o valores elevados de colesterol), los efectos secundarios y el coste de los fármacos y las pruebas necesarias para controlar su seguridad. Habitualmente los pacientes toleran bien los fármacos, pero cualquier fármaco antihipertensivo puede provocar efectos secundarios, de modo que si éstos aparecen, se debería informar de ello al médico para que ajuste la dosis o cambie el tratamiento.
1. Masaje en la espalda en la parte superior.
2. Manipulaciones en el tórax.
3. Manipulaciones en el cuello.
4. Manipulaciones en la cabeza.
5. Manipulaciones en la cara.
Es importante según las siguientes pautas:
- - Ejercicio físico: La práctica de ejercicio físico es altamente recomendable, pues no sólo reduce la presión arterial, sino que también tiene un efecto beneficioso sobre otros factores de riesgo cardiovascular como la obesidad, la diabetes o el colesterol alto. Sea cual sea su edad, hacer regularmente ejercicio físico moderado es un hábito saludable que reporta beneficios a lo largo de toda la vida. Conviene comenzar a hacer ejercicio con un programa que implique un entrenamiento suave y vaya incrementando su intensidad de forma gradual.
- - Consumo moderado de alcohol: Beber alcohol en exceso aumenta la tensión arterial, pero este efecto no se manifiesta si las cantidades de alcohol son moderadas. Es importante señalar que el consumo de hasta 40 gramos diarios, no solo no produce elevación de la tensión arterial, sino que se asocia a una pequeña disminución, aunque al hipertenso que no bebe no se le aconseja empezar a hacerlo. No obstante, hay que recordar que las bebidas alcohólicas tienen calorías, por ello, si estamos sometidos a una dieta baja en calorías se debe restringir su uso. Algunas veces hay que restringir aún más el consumo de alcohol, sobre todo si la hipertensión se asocia a enfermedades metabólicas como diabetes o al aumento de ciertas grasas en la sangre (triglicéridos).
Fuentes: 1) http://www.sabelotodo.org/cuerpohumano/hipertensionesencial.html;
2) http://www.dmedicina.com/enfermedades/enfermedades-vasculares-y-del-corazon/hipertension-arterial;
3) http://www.massage.ru/metodika/giper.htm.