Interviene decisivamente en los mecanismos defensivos inmunitarios, mediante órganos como los ganglios linfáticos, las amígdalas, el bazo, etc. , constituyendo, por consiguiente un guardián de primer orden de salud.
Actúa como una vía rápida de salida de líquidos de los tejidos, gracias a una serie de finos vasos linfáticos que se hallan repartidos por todo el cuerpo.
Esta salida supletoria de líquidos resulta de capital importancia cuando éstos comienzan a acumularse en los tejidos, pudiendo llegar a ser su capacidad de transporte hasta 15 veces mayor de lo que sucede en condiciones normales en las que la circulación linfática es lenta y escasa.
El campesino sabe que para sacar agua de una zona empantanada debe colocar unos tubos con agujeros, por los que pueda entrar el agua, y un buen desagüe por el que pueda salir.
Una situación similar puede darse en nuestro cuerpo con la simple diferencia que estos tubos ya existen: los vasos linfáticos, que poseen un cierto automatismo funcional que les permite drenar o dejar buena parte del líquido acumulado. Sin embargo, al ser vasitos muy tenues, finos y con pocas fibras musculares lisas, la circulación del líquido que contienen (linfa) es bastante lenta si la comparamos con la circulación sanguínea, mucho más rápida y enérgica por las poderosas contracciones rítmicas de un potente motor: el corazón.
Por todo ello, cuando se acumula líquido en los tejidos, los vasos linfáticos, que tratan de sacarlo al máximo, se hallan sobrecargados de trabajo.
Podemos activar manualmente su lenta circulación mediante manipulaciones de esta particular forma de masaje, que constituye el Drenaje Linfático. Los resultados en estos casos son excelentes, siendo insustituible la ayuda que podemos suministrar a estas personas.
INDICACIONES DEL DRENAJE LINFATICO:
La ayuda que podemos proporcionar a la circulación linfática con este método especial de masaje no se limita sólo al tratamiento de edemas, como el caso mencionado de las piernas hinchadas.
El D.L. tiene multitud de indicaciones, tanto en el campo de la estética, como de la medicina y cirugía, ya que el acumulo de líquidos no solo da lugar a hinchazón de los tejidos, sino, también a otros trastornos de las partes de nuestro cuerpo afectadas.
El D.L. resulta especialmente indicado en el campo de la estética en los siguientes casos:
• Problemas cutáneos (acné, rosácea...)
• Celulitis (grasa acumulada que retiene agua como una esponja)
• Edemas: Encharcamiento de los tejidos.
En medicina y en cirugía el D.L. ejerce también los efectos beneficiosos en los siguientes casos.
• Procesos reumáticos.
• Edemas del S.Nervioso (migrañas, vértigos, dolores de cabeza)
• Edemas postoperatorios y para mejorar las cicatrices.
• Enfermedades crónicas de las vías respiratorias(rinitis, sinusitis...)
• Enfermedades crónicas de la piel (acné, eccemas crónicos etc.)
• Embarazo (prevención de estrías, descarga de las piernas)
Fuente: Dieva
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