El Drenaje Linfático Manual (DLM ) surgió, como tantos descubrimientos que han beneficiado a la
humanidad, gracias a la observación de una persona que anhelaba ayudar a los demás. A principio de los años 30, el Dr. Emil Vodder, autentico creador de esta técnica, comprobó que muchos de sus pacientes con problemas en las vías respiratorias mejoraban cuando se les efectuaba masaje sobre los nódulos de los ganglios linfáticos del cuello. Los magníficos resultados obtenidos con este sistema le indujeron a pensar que se podía trabajar igualmente sobre todos los ganglios superficiales del cuerpo e incidir sobre el sistema linfático. Pronto comprobó que el método manual que él había creado tenia un importante efecto beneficioso sobre el sistema nervioso e inmunológico, y una destacada acción drenante sobre los tejidos. El Dr. Emil Vodder prosiguió sus estudios y creó el "Drenaje Linfático Manual" como un método de masaje terapéutico tremendamente eficaz.. Rápidamente. médicos, fisioterapeutas y esteticistas se hicieron eco de sus investigaciones y difundieron el DLM hasta hacerlo imprescindible en el tratamiento conservador de los linfedemas. El Drenaje Linfático Manual es la gran aportación del Dr. Vodder a la medicina y la estética, siendo hoy miles los linfoterapeutas que aplican su método en todo el mundo.
humanidad, gracias a la observación de una persona que anhelaba ayudar a los demás. A principio de los años 30, el Dr. Emil Vodder, autentico creador de esta técnica, comprobó que muchos de sus pacientes con problemas en las vías respiratorias mejoraban cuando se les efectuaba masaje sobre los nódulos de los ganglios linfáticos del cuello. Los magníficos resultados obtenidos con este sistema le indujeron a pensar que se podía trabajar igualmente sobre todos los ganglios superficiales del cuerpo e incidir sobre el sistema linfático. Pronto comprobó que el método manual que él había creado tenia un importante efecto beneficioso sobre el sistema nervioso e inmunológico, y una destacada acción drenante sobre los tejidos. El Dr. Emil Vodder prosiguió sus estudios y creó el "Drenaje Linfático Manual" como un método de masaje terapéutico tremendamente eficaz.. Rápidamente. médicos, fisioterapeutas y esteticistas se hicieron eco de sus investigaciones y difundieron el DLM hasta hacerlo imprescindible en el tratamiento conservador de los linfedemas. El Drenaje Linfático Manual es la gran aportación del Dr. Vodder a la medicina y la estética, siendo hoy miles los linfoterapeutas que aplican su método en todo el mundo.
HISTORIA DEL DRENAJE LINFÁTICO MANUAL
En el año 1932, el Dr. Vodder y su esposa trabajaban en Cannes, en la Riviera francesa, como masajistas. Entonces, la mayoría de sus pacientes eran ingleses que se sometían a la cura de sus resfriados que habían tomado carácter crónico debido al clima de su país.
El Dr. Vodder y su esposa comprobaron que todos sus pacientes tenían los ganglios linfáticos del cuello muy inflamados. En aquellos años, el sistema linfático era un tema tabú para los masajistas e incluso para los propios médicos. La opinión era siempre la misma: «Lo mejor es no tomarlos en consideración, en absoluto».
Sin embargo, el Dr. Vodder se atrevió a romper dicho tabú y comenzó a tratar intuitivamente los ganglios hinchados, obteniendo éxitos. Los resfriados desaparecían y de esta manera, apoyado por sus resultados, desarrolló el actual DLM, según su propia técnica, tal como hoy lo aplicamos y enseñamos.
La promulgación de su método tuvo lugar, por primera vez, en 1935 y el primer trabajo escrito sobre el tema apareció publicado en París, en 1936. Desde entonces (han pasado ya cuarenta años) se ha dedicado al masaje, ha dado conferencias, cursos y ha llevado a cabo muchos tratamientos demostrativos, siempre junto con su mujer. A través de esta gran actividad, masajistas, esteticistas, fisioterapeutas y médicos han demostrado cada vez mayor interés por este método y este hecho provocó la fundación, en 1966, de una «Sociedad de Drenaje Linfático Manual, según el Dr. Vodder». Su fin consistía en fundamentar científicamente los efectos del DLM y formar a los diversos grupos profesionales.
La Escuela de Drenaje Linfático Manual, según el Dr. Vodder, fundada también en 1966, se integró en el año 1976 en la «Sociedad Alemana de Linfología», quedando constituida como una Sección de dicha Sociedad, subdividida en dos ramas: «Drenaje Linfático Manual con fines terapéuticos» y «Drenaje Linfático Manual con fines estéticos».
En 1972, también se fundó en Walchsee (Austria) una Sociedad austríaca análoga como consecuencia de la Escuela allí existente. Dicha Escuela enseña íntegramente el DLM según el método original del Dr. Vodder y su objetivo consiste en la formación en este método de masajistas y esteticistas, en coordinar esta formación y supervisar a los profesores para poder así prestar una más eficaz ayuda, a través de dicho método original a la humanidad necesitada del mismo.
Sobre la técnica del Drenaje Linfático Manual
(texto del Dr. Vodder)
El tratamiento terapéutico del sistema vascular linfático no es sencillo porque los vasos linfáticos son finos como hilos de seda y los capilares linfáticos son todavía más finos y delicados que éstos. Los movimientos del masaje clásico no producen ningún efecto de drenaje. Si nosotros practicamos un masaje con movimientos duros y rígidos de las manos, presionamos la sangre desde un tejido al otro pero los jugos regeneradores no pasan de un tejido al otro según sus características propias. A veces, sólo conseguimos reventar los capilares produciendo hematomas. Por esto tuvimos que elaborar una técnica completamente nueva. Para conseguir un efecto de drenaje más abundante, hemos estudiado un determinado sistema de movimientos de bombeo, como cuando una bomba absorbe los jugos y los impulsa; esto es, nuestros movimientos se introducen y salen del tejido en forma de espiral. El drenaje de los vasos linfáticos se halla vinculado a la mano y ningún instrumento puede sustituir a unas manos hábiles.
Si estos refinados movimientos se realizan con la conciencia en la punta de los dedos (suaves como patitas de gato) alcanzamos un relajamiento tal que la linfa fluye.
Oxígeno fresco y sustancias activas penetran en el tejido intersticial para alimentar y regenerar las células. Los movimientos de drenaje circulares y en espiral son movimientos vitales, como todos los espirales de la naturaleza. El giro de las manos hacia dentro y hacia fuera con un efecto de presión sobre el tejido en aumento y disminución (creciendo y decreciendo), es muy semejante al movimiento del corazón con su sístole y su diástole. Como es sabido, el ritmo del corazón es de 8 décimas de segundo, y el corazón reposa durante 4 décimas de segundo. Así, pues, el corazón reposa tanto tiempo como trabaja y es por esto que, normalmente, puede trabajar durante 100 años. Conocemos masajistas que dominan nuestro método de tal manera que pueden llevar a cabo los tratamientos sin esforzarse ni cansarse, jugando con la tensión y la distensión. Cuando se trabaja de manera armoniosa, se siente literalmente fluir la fuente natural de las fuerzas que podríamos llamar cósmicas.
El objeto del drenaje de los vasos linfáticos es llevar el líquido gastado de los tejidos desde la cabeza y las distintas regiones del cuerpo hacia el cuello para que pueda fluir nueva linfa en los tejidos. El drenaje debe realizarse de manera suave, armoniosa, rítmica y con manos hábiles. Sobre todo las muñecas deben estar relajadas. Un masaje duro o una contracción pueden producir un cierre local de los capilares linfáticos y ocasionar la formación de nuevas infiltraciones.
Las manos hábiles deben ser tan rápidas y autónomas que puedan deslizarse sin dificultad, suavemente, sobre la piel seca, con lo que se obtiene un buen contacto con la epidermis y el tejido, lo que también facilita la explotación.
Intencionadamente, nos hemos ocupado con amplitud del tratamiento de todo el cuerpo, bien que a nosotros, los masajistas, no nos sea desconocido el tratamiento total ni la medicina total, aún cuando necesariamente tengamos que hacer muchos tratamientos parciales. A modo de disculpa, se dice entonces que los reflejos que se producen en el tratamiento influyen sobre toda la persona. Los nuevos sistemas de masaje se desarrollan a partir de esta técnica breve y, por lo tanto, se pueden aplicar con precisión.
Cuando nosotros realizamos un drenaje completo de todo el sistema linfático influenciamos directamente sobre el 50% del tejido conjuntivo.
Supongamos que el efecto directo del DLM alcanza solamente 2 cm de profundidad; entonces, con una superficie cutánea de 2 cm cuadrados y un peso específico del cuerpo de 1,2, tenemos: 200 x 2 x 1,2 = 48 Kg. Si calculamos el peso medio del hombre, exceptuando los huesos, esto nos conduce, aproximadamente, a que mediante el tratamiento total se trate e influya directamente sobre la mitad de todo el tejido. Podemos resumir, pues, en cuanto al efecto del DLM, que él hace fluir todos los líquidos del cuerpo, líquidos del tejido conjuntivo y las molestias del metabolismo en el intersticio, refuerza el mecanismo de defensa de nuestro sistema linfático, nos conduce a un estado equilibrado del sistema nervioso, elimina también los estados acumulativos y satisface a quien lo practica porque mediante dicha técnica alcanza éxitos y además, porque logra poder ayudar con un método cuyos efectos se pueden explicar exactamente y que, además, puede ser aplicado ventajosamente con precisas indicaciones.
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